martes, 19 de junio de 2012

Los nervios se curan con nocilla.

No soy un as en cuanto a las cosas tecnológicas. Me costó decidirme a hacer algo así, y una de las razones fue que me gusta escribir.
Me gusta escribir a cerca de mi vida, plasmar mis pensamientos en un papel electrónico o crear historias cortas o que irán publicadas en distintos días.

Sea como fuere ahora veo Buffy cazavampiros mientras me fijo en mi mano derecha. Mi anillo Claddagh (sacado de esa serie y comprado en un fabuloso viaje con mi amiga Mrs. punchin en Irlanda) apunta hacia fuera. Lo que quiere decir que no solamente estoy soltero sino que no amo.  Creo que esta tarde según llovía y veía Buffy me he dado cuenta de que debía girarle; hasta hace unos minutos el anillo apuntaba hacia abajo(mi brazo) lo que significaba que quería a alguien.

Esta segunda ruptura no ha tenido nada que ver a la primera; ni he dormido en el suelo, ni he necesitado terapia.... y no voy a necesitar un año y medio para pasar página. Es más, a éste le dejé marchar el mismo fin de semana que me dejó. Puesto que o le dejaba ir en tiempo récord o no podía estudiar selectividad.

Fue difícil tener que sufrir todo en un día y medio, pero sabía que después del fin de semana no podría malgastar el tiempo llorando. Tenía que estudiar. Tenía que aprobar.
Y ahora falta un día y poco más de doce horas para saberlo. Siento un miedo terrible por si veo otro suspenso. Ignoro si podría soportarlo. Realmente da miedo pensar en qué hacer si suspendo.

Incluso he mirado voluntarios para África, y al parecer no sería cualificado por no haber estudiado el curso. Ignoraba que para ayudar allí se hicieran falta cursos y carreras universitarias.
Han sido unas semanas difíciles; mi novio me había dejado y tenía selectividad. Hay veces que no tienes nada que hacer en mucho tiempo, que no tienes nada en lo que pensar, que no tienes que hacerle frente a nada...y en cambio otas veces te viene todo a la vez.

Anoche me hice un crep del mercadona y le eché nocilla por encima. Hoy he mojado varias galletas en mi bote de nocilla, y debo decir que durante unos instantes en los que notaba el sabor en mi paladar se me había olvidado que falta un día, once horas y cuarenta y tres minutos para saber qué pasará en mi futuro.

Nunca he entendido la importancia de selectividad. Son unos examenes que hacen que una persona con vocación de cirujana como es mi amiga Mrs. Beluga acabe estudiando una carrera diferente. Creo que la selectividad hace que las personas no cumplan sus sueños en muchos casos por unas décimas.

Por suerte, ninguna de las carreras universitarias me suponen un sueño. Ninguna me parece que me ilusione tanto como para llamarle sueño. Mi sueño es escribir. Mi sueño es conmover, es hacer que alguien al leer lo que escribo sonría, llore...o sienta tanto odio por algún personaje que tenga ganas de lanzar el libro contra la pared.... Mi sueño es... que mis pequeños libros un día estén sobre alguna estantería de alguna librería...

Pese a que ninguna carrera sea mi sueño, sí es el de mis padres que estudie algo. Que apruebe y me meta a estudiar alguna carrera universitaria. Y siendo sincero es más fácil vivir el sueño de ellos que el mio propio...

 Tengo 21 años...¿Qué se yo de la vida? ¿Qué se yo de escribir sobre sentimientos y relaciones? Quizá....nunca cumpla mi sueño, quizá nunca llegue a hacer que alguien se conmueva con lo que escribo... (aunque a decir verdad las dos personas que lo han leído han sentido...y teniendo en cuenta que una de esas personas es profesora de literatura... debo sentirme bastante bien)

Aún así, me sentiría mejor sabiendo que el esfuerzo que hice alejándome de la cama para llorar, ha sido recompensado. Me sentiría mejor sabiendo que podría cumplir el sueño de mis padres y porque...al fin y al cabo puede que la universidad no sea tan horrible.
Aunque mientras tanto pienso comerme toda la nocilla que pueda.

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